Día 9: Una Necesidad Satisfecha

Día 9: Una Necesidad Satisfecha

Por Tom Bremer
Director
Teen Challenge Europa

Versículo Clave: Filipenses 4:18 - "Ya he recibido todo y tengo más que suficiente. Estoy bien provisto, porque he recibido de Epafrodito los regalos que ustedes me enviaron; son una ofrenda fragante, un sacrificio aceptable y agradable a Dios".

"La obra de Dios hecha a la manera de Dios nunca carecerá del suministro de Dios". - Hudson Taylor

Uno podría pensar naturalmente: "¿Por qué elegir este versículo cuando estamos considerando el suministro de Dios para nuestra obra? ¿No tendría más sentido el siguiente versículo en Filipenses?" Ese es el famoso y a menudo utilizado versículo que dice: "Y mi Dios suplirá todas sus necesidades...".

La respuesta breve para elegir este versículo se puede resumir en una palabra: "Contexto". La manera de Dios de suplir nuestras necesidades se basa en dar de manera sacrificial, una ofrenda agradable y fragante para Él. Entonces, cuando Dios suple nuestras necesidades, suele ser en respuesta a nuestro dar. Las necesidades de los filipenses serían satisfechas porque dieron de manera sacrificial a la obra de Pablo.

¿Qué tenemos nosotros, como trabajadores y líderes en Teen Challenge, para dar? A menudo no es "plata y oro", sino más bien el dar de nuestras vidas. Hacemos esto en beneficio de los hombres, mujeres y jóvenes en nuestros programas. Es para su uso y beneficio que somos llamados. En ese contexto, Dios suplirá todas nuestras necesidades.

En la década de 1990, cuando plantamos el trabajo de TC en Croacia, una guerra azotaba en los Balcanes. Estábamos apremiados por la falta de alimentos, trabajadores y finanzas. La necesidad más urgente era la falta de alimentos y el dinero con el cual comprarlos. Nuestro personal apenas recibía salario, pero sabíamos que Dios nos llamaba al trabajo. Ayunamos con los estudiantes (¡no era difícil hacerlo cuando había tan poca comida!) y oramos. Y entonces, Dios respondió de manera grandiosa.

El lunes por la mañana, un gran camión se detuvo frente a nuestro centro. Estaba lleno de alimentos de una organización humanitaria. No teníamos lugar para almacenarlo todo, así que comenzamos a regalarlo a los vecinos. Hubo gran alegría en el centro de TC y en el vecindario. ¡De la ofrenda sacrificial de nuestro personal, Dios suplió todo lo que necesitábamos y más! Nunca olvidaré esos días, ¡ni los estudiantes y el personal tampoco!

Muchos programas de TC tienen necesidades. Necesitan trabajadores, instalaciones, finanzas y, sobre todo, aliento. También necesitan el poder de Dios para moverse en medio de los estudiantes y el personal.

Señor, tú sabes antes de que pidamos lo que necesitamos. Que venga tu Reino y se haga tu voluntad aquí en la tierra. Oro para que, al dar nuestras vidas en beneficio de quienes están en el programa, suplas cada necesidad. Satisface nuestras necesidades emocionales, financieras y nuestras necesidades de trabajadores del personal. ¡Gracias por tu Espíritu Santo, que nos capacita! Te agradecemos por tu abundante provisión, ¡Señor!

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